Sencilla y exquisita esta forma de preparar berenjenas.
Pelamos las berenjenas, las cortamos en bastones y la ponemos en agua con sal gorda, durante una hora, para que suelte el amargor.
Escurrimos las berenjenas, secamos y pasamos por harina.
Freímos en abundante aceite y una vez dorada escurrimos en papel de cocina.
La ponemos en una fuente de servir y le añadimos un buen chorreón de miel de caña por encima. Para finalizar echamos por encima una virutas de queso de cabra.